Texto de Óscar Sancho (Lujuria) sobre Sherpas y fascistas

NO SE DEBE CONFUNDIR AL SHERPA CON EL ALPINISTA

No soy yo un montañero avezado, pero algo sabemos todos de montañismo y de las gestas que se han hecho en la historia para alcanzar la cima del Everest. Y en esa cultura popular que tenemos todos, sabemos lo que es un sherpa. Un sherpa es esa persona dotada de grandes habilidades escaladoras que decide que con ellas va a ganar dinero. No iba con él pasar a la historia por realizar un sueño, por alcanzar el Everest. Lo suyo era cobrar al alpinista de turno que, ese sí, llegaba lleno de ilusiones, de años planificando la ascensión, de búsqueda de patrocinadores, de grandes miras con el fin de dejar una gesta al mundo y quedar en la historia como ese hombre, o mujer, valiente y con fe en lo que hace, que es capaz de cumplir un sueño “cueste lo que cueste”.

Es posible que haya sherpas que, año tras año, acompañen al alpinista porque hacen muy bien su trabajo y que incluso haya alpinistas que les dejen disfrutar un poco de su gloria, pero que nadie se olvide, es el sherpa.

También es posible que, a algún sherpa, de tanto subir a la cima y pasar temporadas con ausencia de oxígeno en el cerebro, se le vaya la cabeza. Y es posible que sea capaz de decir públicamente que las mujeres son “sus mujeres”, que los ancianos son “sus ancianos” y que la pequeña porción del planeta donde nació, porque en algún lado hay que nacer, le hace propietario de esa porción de la Tierra y dueño de la llave que abre y cierra a voluntad él y solo él, decidiendo quien entra y quien no en el espacio que comparte con muchas y muchos que también nacieron en esa misma porción del planeta, un planeta donde millones de seres humanos luchan día a día por vivir un poco mejor. Es hasta posible que dándose cuenta de que ese argumento tiene menos futuro que un torero en pasapalabra, decida mentir y repetir los bulos que nos hacían gracia por inverosímiles y afirmar que quien decide desplazarse a la porción de tierra que él habita lo hace para violar y matar y que encima, los otros que comparten su porción de tierra, le reciben con los brazos abiertos y le colman de regalos. Ojalá eso fuese verdad, lo de los brazos abiertos y los regalos, claro. Lamentablemente, no lo es.

Todo es posible. Como es posible ser tan inhumano que prefiere que mueran de hambre, sucumban en la guerra, o se queden sin una perspectiva de futuro, antes que compartir parte de su porción de tierra porque necesita esa tierra para que caguen sus perros, aunque vaya de civilizado y asegure que luego, recoge las cagadas.

Es hasta posible que, justo, días después de que todo un país haya visto que los defensores de ideas retrógradas, rancias… bueno, no lo demos más vueltas, fascistas, han quedado en evidencia, han hecho el ridículo, han sido señalados como fascistas (porque lo son) hasta por los partidos con los que cogobierna, hayan dejado sin explicación alguna cómo se compra uno un chalet de 1 millón de euros sin haber cotizado en su puta vida o hayan tenido los santos huevos de asegurar que durante el fascismo en España hubo elecciones y luego se rían en la cara de quien pregunta y de quien oye la respuesta, justo después de eso, alguien que asegura criticar toda forma de poder reconozca públicamente que su apoyo es a ese partido fascista.

Y es hasta posible que en su afán de “defender” su “porción de la Tierra” de la que se cree dueño por el simple hecho de haber nacido allí, pida que a quien venga a buscarse la vida se le reciba con metralletas. Bueno esto suena inverosímil, pero por poder ser… A ver, todo esto no creo que haya pasado, me parece tan increíble que hubiera pasado que lo pongo como algo que pudiera pasar, pero no creo ¿no? ¿O sí?

Bien, imaginemos que eso ha pasado, pues si ha pasado eso es atribuible al sherpa que lo haya dicho, pero nunca, nunca, al alpinista con el que trabajó cuyos sueños, luchas, triunfos y legado debe permanecer incólume para la eternidad, salvo que quien la cague sea el alpinista y no el sherpa.

Es posible que alguien no me esté entendiendo, entonces seré más claro:

¡¡¡LARGA VIDA A BARÓN ROJO!!!

¡¡¡LARGA VIDA AL HEAVY METAL!!!

EL FASCISMO EN ESTE PAÍS JAMÁS TENDRÁ EN SUS FILAS A UN HEAVY DE CORAZÓN, PORQUE NO SE PUEDE SER HEAVY DE CORAZÓN Y SER FASCISTA, NO SE PUEDE.

Esto es mezclar clara y llanamente churras con merinas que son ovejas pero de distinto tipo. Sherpa es un gran tipo y un fabuloso músico, y como persona puede opinar como cualquier mortal y su opinión puede gustar o no, pero no es mucho peor que la de artistas y músicos que amparan dictaduras actuales y pasadas en el mundo. ¡¡Viva Sherpa siempre, esto va de música no lo jodas con un testamento literario ambiguo que no viene a cuento y nadie ha pedido, hay otros foros para temas políticos, aquí no, no lo ensucies!

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Hace tiempo alguien me dijo: las opiniones son como los culos, cada uno tiene uno.
Hay que respetarlas nos gusten o no. Pero cuando por cualquier razón nos toca
entonar aquello de " se me ha caído un mito ", jode y mucho (y lo digo por experiencia).
En estos casos suelo quedarme con su legado artístico y respetar sus opiniones, las comparta
o no, porque ya sabéis: son como los culos, cada uno tiene uno. ¡¡ Salud y rock´n´roll !! :love_you_gesture:

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