Scorsese vuelve a dejarme con la boca abierta una vez más, y van ya unas cuantas. Seguramente sea si no mi director favorito si uno de los más grandes, y aquí lo vuelve a demostrar con una de las mejores películas del año, que tenía que estar sí o sí en el primer puesto. A pesar de la larga duración de la película, no se me hizo larga para nada gracias a un elenco de actorazos único. Los dialogos son de 10 y los movimientos de cámara de Scorsese ya forman parte de la historia del cine. Todo un homenaje al cine de gánsters.